Las sabanas naturales alrededor de la Reserva presentan diversidad de pajas utilizadas tradicionalmente para estabilizar el barro, como el caso de la "paja basta" (Andropogon aff. leucostachyus), de largas hojas fibrosas y resistentes.
La construcción con barro tiene en Colombia larga tradición y múltiples expresiones. En resumen predominan diversas formas de bahareque, adobe y tapia pisada. En esa búsqueda, encontré la técnica de "modelado directo" o cob, que permite enormes posibilidades plásticas, con abundante información en la web (véase por ejemplo http://www.inti.gov.ar/sabercomo/sc73/inti6.php, http://ilovecob.com/gallery/main.php). Sin embargo, a la hora de construir, no se encuentra el "barro ideal", y para ser prácticos hay que trabajar con lo que se tiene a mano. Es así, como encontramos con Abelardo, una forma de aprovechar la tierra subsuperficial que salió de la explanación del terreno, una variante del cob tradicional, consistente de una mezcla de barro y piedras de reducido tamaño (menor de 3 cm) que denominamos "cob criollo". Por su pedregosidad no se podía amasar o pisar con los pies descalzos como se acostumbra, se amasa en pequeñas cantidades hasta lograr la consistencia y plasticidad deseadas, ni muy seco ni demasiado húmedo. El barro así preparado se aplicó para formar muros de 30 cm de espesor por 25 cm de altura, que reposan en un sobrecimiento en muro seco de piedra más ancho en la base (40 cm). Quitamos los sobrantes y perfilamos en fresco porque al quinto día estaba extremadamente duro y seco.